viernes, 25 de febrero de 2011

Los Beatles y la ciencia

Aunque yo soy más de letras que la bendita María Moliner, que es decir mucho, en este blog el que menos el que menos sueña en \mathbb{R}^n; vamos, que sois más de ciencias... Así que os enlazo un video donde gozar vuestro odio contra las Ciencias Humanas y Sociales, sobre todo la Historia, la Arqueología, la Antropología, y toda esa sarta de pseudodisciplinas... ¡¡¡jajaja!!

Es un "documental" emitido por la televisión en el año 3126, en el que se reconstruye el fenómeno de los Beatles a partir de sus restos arqueológicos. 


¡Buen fin de semana!

4 comentarios:

Josep Lluís dijo...

Lo de María Moliner y su diccionario es digno de ser recordado. ¿Por qué María Moliner no llegó a ser académica de la lengua? A saber. Tampoco lo fue nunca Antonio Quilis, probablemente el más grande fonólogo español (aunque sí fue miembro de la Academia Filipina de la Lengua, por ejemplo). Sin embargo, académicos son Juan Luis Cebrián y Javier Marías (el peor escritor de todos los tiempos y lugares). Vale, lo admito, de vez en cuando leo www.lafieraliteraria.com

Unknown dijo...

Pues lo de María Moliner tiene varias explicaciones:

Fue una de las máximas responsables del Servicio de Biblioteca del Patronato de Misiones Pedagógicas durante los años previos a la Guera Civil. Pretendía, la muy díscola, "la educación de los adultos más marginados y el fomento y apoyo de la labor educativa de las escuelas rurales españolas a través de la lectura". Su mayor esfuerzo estuvo dedicado a la creación de pequeñas bibliotecas en el medio rural, e incluso ya comenzada la guerra participó en las llamadas “Milicias de la cultura”, creo recordar que en Valencia, que se dedicaban a hacer llegar libros al frente, en la zona republicana. Gracias a esto se fundaron la mayoría de las bibliotecas populares que han llegado a nuestros días, aunque con otros nombres. Lo que está claro es que una vez acabada la guerra fue condenada al ostracismo, pero al menos dejaron que siguiera con la redacción del diccionario.

Y la otra razón, más que obvia, es que era mujer, simple y llanamente. Dicho por ella: “Sí, mi biografía es muy escueta en cuanto a que mi único mérito es mi diccionario. Es decir, yo no tengo ninguna obra que se pueda añadir a esa para hacer una larga lista que contribuya a acreditar mi entrada en la Academia. (…) Mi obra es limpiamente el diccionario”. Más adelante agregaba: “Desde luego es una cosa indicada que un filósofo entre en la Academia y yo ya me echo fuera, pero si ese diccionario lo hubiera escrito un hombre, diría: «¡Pero y ese hombre, cómo no está en la Academia!».

En cuanto a lo de Cebrián y Marías, pues bueno, supongo que politiqueos, nepotismos y otras lindeces de esa clase habrán tenido algo que ver… habida cuenta que Pérez-Reverte tiene un sillón también… La próxima, Elvira Lindo, me juego el cuello! Jaja!

Josep Lluís dijo...

"Sí, mi biografía es muy escueta en cuanto a que mi único mérito es mi diccionario"

Ahí vemos la típica confusión entre cantidad y calidad. En nuestra facultad hay gente que nos podría dar alguna charla sobre el tema.

Un texto interesante sobre María Moliner es este:

http://sololiteratura.com/ggm/marquezlamujer.htm

Unknown dijo...

http://www.rtve.es/noticias/20110405/maria-moliner-bibliotecaria-imaginaba-palabras/422281.shtml

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